
Siempre he creído que las fotografías tienen una magia especial: capturan momentos efímeros y los transforman en recuerdos eternos. Cada imagen en nuestra colección familiar cuenta una historia, desde los grandes eventos hasta los pequeños instantes cotidianos que, de otro modo, se olvidarían con el tiempo. ¿Alguna vez te has preguntado sobre la importancia de preservar tu patrimonio fotográfico familiar? Yo sí, y he reflexionado mucho al respecto. De hecho, hace más de diez años comencé a foto-documentar a mi propia familia y hoy en día ayudo a otros a hacer lo mismo. La toma, conservación y organización de estas imágenes se ha convertido en una verdadera pasión para mí.
Generalmente, la historia de la fotografía familiar abarca desde las primeras tomas en blanco y negro hasta las imágenes digitales actuales, documentando momentos variados: la llegada de un nuevo miembro a la familia, celebraciones especiales, fotos de viajes, selfies… En definitiva, instantes que definen a cada generación. Preservar estas imágenes es esencial para mantener viva la memoria de nuestros ancestros y para que las futuras generaciones puedan conocer su historia familiar. Sin un esfuerzo consciente para proteger y organizar estos recuerdos visuales, corremos el riesgo de perder partes importantes de nuestra historia y, con ello, la sensación de continuidad y pertenencia.
No olvidemos tampoco que una fotografía tiene el poder de devolvernos recuerdos y sentimientos funcionando como anclas emocionales. ¿Sabías que el proceso de revisar y organizar estos recuerdos puede ser un ejercicio terapéutico, incluso durante los procesos de duelo?

Por todo esto y más, soy creyente de que preservar el patrimonio fotográfico familiar no solo es un acto de cuidado personal, sino también un regalo invaluable que debemos crear para las futuras generaciones. Este legado brinda la oportunidad de conocer el pasado, honrar a nuestros seres queridos y celebrar, de manera muy personal, el viaje de la vida.
Sé que organizar y preservar este tipo de patrimonio puede parecer abrumador pero no tiene por qué serlo. Por eso, he creado este blog: para guiarte en el proceso de crear, organizar y preservar tu patrimonio fotográfico familiar.
¿Qué necesitas para empezar? Este blog (por supuesto 🙂 ) y una cámara. No importa cuál sea, lo importante es que captures fotos para documentar a tu familia. Poco a poco, te guiaré y apoyaré con el resto del proceso.
Así que oficialmente, ¡bienvenida/o a este espacio y vamos a empezar a foto-documentar!
Milaysha